mkl

martes, 9 de octubre de 2012

Explorando Capitol Reef: arena y roca.

Y digo explorando porque al amigo Dani y a mi nos va la marcha ya que en vez de coger el desvio bueno, el camino correcto, la senda marcada o llámalo tú como quieras, avanzamos a través de riscos, laderas o escalando rocas y es que ya se sabe, la cabra tira al monte jejeje.

Alguna vez ya he escrito sobre Capitol Reef, un parque al sur de Utah definido por sus profundos barrancos y cañones y su contraste de arenisca blanca y roja. Todo un espectáculo para ojos profanos como los nuestros en ambientes desérticos. Predominan los arbusto de baja estatura, las hierbas bajas, las plantas de gruesas hojas adaptadas para almacenar la poca agua que llega a sus raices y algún que otro pino retorcido por las temperaturas extremas. Un cielo azul como pocos, un sol ardiente del que solo te puedes refugiar a la sombra de los inmensos muros, el viento que silba y junto al agua esculpe las curiosas formaciones rocosas y un silencio sobrecogedor solo roto por los graznidos de las aves que revolotean los riscos, completan un paisaje seco, árido, crudo y desgarrador en forma de arena y roca.

Un viernes festivo después de las extenuantes Parent Teacher Conferences es la excusa perfecta para un largo fin de semana de aventura y exploración. Mi compadre Daniel, un piloto curtido en mil batallas por las interminables carreteras americanas, y el que escribe, pusimos rumbo al desierto a través de la archirecorrida I-15 y en cuatro horitas largas estábamos montando la tienda de campaña bajo un cielo estrellado y una temperatura más que agradable.

A la mañana siguiente y tras obtenerlos permisos necesarios para dormir fuera de los campings, comenzamos la ruta: The Muller Twist Canyon. Un loop de dos dias de pateo pero que no teniamos muy claro si nos iba a llevar dos o tres dias... Nos encaminamos hacia al sur a través de sendas poco marcadas, atravesando rios secos como la mojama y admirando el paisaje que se habría a nuestro paso: The waterpocket, una especie de valle blanco a un lado y rojo al otro, curiosas formaciones modeladas a base de capas y capas de diversas calidades de rocas. Cargados con nuestras mochilas, sacos, esterillas, agua y comida y bajo el sol del desierto nuestro andar se hacia pesado y al sur, nuestro camino finalizaba con la visita a las Hamburguer rocks, si amigos, las rocas hamburguesas, piedras rojas con forma de hamburguesa en las que estubimos sacando unas fotos muy chulas. Desde allí se suponia que empezaba el cañón, pero nos costo un buen rato encontrar la entrada: dos intentos fallidos y un par de escaladas después nos adentramos en las altas patredes e interminables muros que nos acompañarían toda la expedición. Poco a poco, pasito a pasito y meandro a meandro, a veces sobre arena, a veces sobre roca, a través de pasos estrechos y de otros más abiertos en otras ocasiones nos dieron las 6 de la tarde. Hora de acampar. Y que mejor sitio que el  lugar donde lo hicieron decenas de expediciones mormonas en su busqueda de nuevas tierras que coloniozar y nuevas gentes que evangelizar. Este cañon fue usado por los mormones en su transito hacia el sur de Utah y los restos de aquellas expediciones eran del todo visibles: ruedas de carretas, latas de comida, casquillos de balas... No se pero esa noche una calma especial me invadió por dentro ¿será que poco a poco el mormonismo se cierne sobre mis entrañas? No lo creo, pero ahi lo dejo jejeje.






























Al dia siguiente, con la fresca mañanera y con dos picotazos más de lo que creo que fue una araña (tranquila mamá que estoy bien jejeje) seguimos rumbo al norte a través de cañones y barrancos. Seguimos sin ver una gota de agua y es que este verano  ha sido extremadamente seco. Al final, una especie de atajo debia de regresarnos al coche, pero no hubo manera de encontrarlo... cosas de ser explorador. Por lo que el plan B consistió en seguir por el cañon hasta la carretera y regresar andando por la misma hasta el parking. Mi rodilla estaba ya un poco tocada así que fue Dani, maratoniano de sentimiento, quien recorrió a trote las 5 millas que nos separaban de nuestro destino mientras yo realizaba la importante misión de cuidar de las mochilas jejeje



















El último dia, y tras una noche heladora (menudo cambio de temperatura) hicimos un pateo cortito que resumimos en este video, lo de explorar también va por mi cámara de fotos, 2 minutos de magia y espíritu aventurero jejeje


Y un par de apuntes más: de excursión al Ben Lomond, uno de los picos que rodean Ogden y donde los colores del otoño se adueñan del monte; y el veneno escaladador en Little Cotonwood, donde ultimamente los descensos de sus altas paredes se convierten en expediciones nocturnas (http://www.hilomoreno.com/2012/10/escalando-al-anochecer-schoolroom-west-little-cottonwood-canyon/) Mi primera via de escalada tradicional con 4 largos de los que abrí el primero, hay es nada, AWESOME!













De momento esto es todo, que no es poco... Nuevas aventuras recorren mi mente pero eso ya, para otor dia. Os dejo con la selección musical de esta semana: Manolitos Band en 4dias, guitarreo del bueno.



PD: Aprovecho esta últimas lineas para mandar un afectuoso saludo a Domingo Garcia, el padre de Dani que se que anda siempre por aqui metido viendo a ver que hace su hijo con "el pamplonica" jejeje, un abrazo.

Y para tod@s los demás, lo mismo, besos y abrazos. Mkl.

1 comentario:

  1. JAJAJA eres un crack! el video me ha encantado, leerte si que no tiene precio. Besiños

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