Es increíble las vueltas que puede dar un viaje.Yo no soy una persona que tenga la capacidad de planificar a largo plazo, pero si que vine a la Patagonia con una idea, un tanto difusa, eso si, sobre las etapas a recorrer. Bueno, pues 20 días después ya puedo decir que voy bastante retrasado en mi viaje, unos 6 días. Estas son las últimas etapas recorridas:
Futaleufú - Villa Santa Lucía : 85 km.
Villa Santa Lucía - Camping Puesto Mesa: 85 km.
Fiesta de Don Tito.
Resaca.
Camping Puesto Mesa - Ventisquero Colgante Queulat: 50 km.
Ventisquero Colgante Queulat - Camping Koo Kau (Amengual): 63 km.
Camping Koo Kau - Mañihuales: 69 km.
Mañihuales - Coyahique: 85 km.
Treking Cerro Castillo día 1.
Treking Cerro Castillo día 2.
Treking Cerro Castillo día 3.
Día de descanso.
Después de dejar a los amigos chilenos, encontré a un chico de Barcelona, Dani, quien lleva 4 años recorriendo América en su bicicleta de 70 kilos. Un fenómeno que además de darme envidia conectó enseguida conmigo (podéis seguirlo a través de las redes como vivirenbicicleta o en su web www.vivirenbicicleta.com ). Este tío es un crack que tiene muy claro su sueño y como vivirlo, ¡vamos equipo!
El caso es que por causas del destino terminamos acampando en el camping Puesto Mesa, entre La Junta y Puyuhuapi. Alli coincidimos con unos amigos de Chelo, el dueño del camping. Carlos y Dine, chilenos, habían recogido por el camino a Bruno y Feli, de Brasil y Alemania y todos acabamos en el mismo lugar el mismo día. Quiso el destino también que al día siguiente se celebraba el festival costumbrista de la Fiesta del Mate y como bien se dice "Dios los cría y ellos se juntan". El mate ni siquiera lo vimos pero el vino Oveja Negra y el piscola, regaron nuestras gargantas en la fiesta de Don Tito, un auténtico patagón de barba blanca y manos enormes, y acabamos "carreteando" hasta el amanecer con el Monteaguilino y sus músicos, un popular grupo de Chile que se hospedaba en nuestro mismo camping. Fue una noche que nunca olvidaré pero de la que no me acuerdo de nada, como dice el compadre Dani.
Es cierto que entre la fiesta y la resaca perdí dos dias de viaje, pero la verdad es que el tiempo tampoco acompañaba. Ahora me encuentro inmerso en la Carretera Austral, la ruta 7 que va desde Puerto Mont hasta Villa O`higgins y debo decir que este sitio es impresionante. El verde lo inunda todo, los bosques son frondosos, las cascadas aparecen detrás de cada curva, los lagos color azul turquesa, los rios cristalinos, grandes fiordos te acompañan en cada pedalada y el azul hielo de los glaciares te recuerda que te encuentras muy al sur.
Dani y yo visitamos el PN Queulat con su sorprendente Ventisquero Colgante, sufrimos en el ripio de la empinada cuesta del portezuelo Queulat, nos maravillamos en El bosque encantado, nos mojamos mientras atravesábamos los pequeños pueblos de Amenguales y Villa Mañihuales y apretamos los dientes en una calurosa jornada de 85 km hasta Coyhaique. Aquí nos volvemos a reunir con Carlos, Dine y Luis, con quienes compartimos 3 dias de ensueño realizando el treking del PN Cerro Castillo. Le apodan el pequeño Torres del Paine, y lo cierto es que me ha encantado.
Ahora escribo desde casa de Carlos, o como le hemos apodado el Teniente culeao, un maestro del asado que nos ha abierto las puertas de su casa de par en par. Al fondo se escuchan las risas de Dine y Dani mientras cuentan anécdotas de estos 3 días de treking, y yo escribo con una sonrisa en la cara. Increible la hospitalidad de esta gente y la forma en que te hacen sentir como en casa. Poco a poco voy asimilando aquello de que viajar es disfrutar del camino y no ir de un lugar a otro, y Dani me lo corrobora cuando me dice que su viaje son estas experiencias y la gente que encuentra por el camino, y que pedalear es mucho menos importante. Cada vez estoy más convencido de que a pesar de echar de menos a la famila, a los amigos y a Sara, viajar solo y en bicicleta es una experiencia que todos deberíamos experimentar.
Mañana es 27 de febrero, abandonaré a esta familia chilena que tan bien me ha tratado y tantos buenos momentos me ha brindado y pondré rumbo en solitario a Villa Cerro Castillo en una etapa que había planeado para el día 20 de febrero. Si, es cierto que voy algo retrasado pero aquí hay un dicho para estas situaciones y no me queda otro que cumplirlo:
"Quien se apura en la Patagonia pierde el tiempo, y aquí, lo único que corre es el viento"
Un abrazo, os dejo con unas fotos.
Mkl.