mkl

lunes, 25 de marzo de 2013

Ibex o la inmensidad de la nada...

Afortunadamente aún quedan parajes en los que el impacto del hombre en la naturaleza es prácticamente inexistente. Lugares casi vírgenes en los que es posible mirar de norte a sur y de este a oeste sin encontrar postes eléctricos, carreteras, vallas publicitarias, restaurantes de comida rápida o centros comerciales por citar algunos de los emblemas de la civilización moderna. Paisajes que sin ser de una gran belleza por no tener mucha vegetación, ríos y lagos, altas montañas o frondosos bosques te sumergen en un territorio salvaje , inexplorado e inhóspito. Sensaciones de libertad que te hacen sentir fuera del sistema, en otro tiempo y fuera de las normas y responsabilidades que rigen muestra vida diaria.

Ibex es uno de sus sitios. Una planicie infinita. En el centro un lago seco y a ambos lados erupciones de cuarcita roja, anaranjada y marrón que emergen en forma de montes de entre los arbustos, el polvo, los ratones, la arena y matojos de paja corriendo por el camino. Mires donde mires, no encuentras nada y parece que ese paisaje no acaba nunca. Situado al suroeste de Utah, Ibex forma parte de la gran extensión conocida como Great Basin, millas y millas entre desierto y estepa. Sitio de vacas y cowboys poco apto para la vida que sobrevive al paso del tiempo manteniéndose prácticamente intacto de la destrucción humana (a excepción de varios vehículos abandonados y tiroteados) expuesto a la erosión de un viento infernal que sopla en todas direcciones sin rumbo fijo alguno.

En Utah los enfermos de la escalada tienen todavía mucho que explorar e Ibex es uno de los lugares. Monstruosos bloques de cuarcita descansan a los pies de las montañas desafiando la gravedad. Enormes rocas que ofrecen un gran número de problemas que resolver y en donde los crash pads que amortiguan la caida se antojan diminutos ante la altura que se alcanza. Roca dura y acristalada, sin desgastar y con pocas marcas de tiza, perfecta para piratas de la roca...

La compañia esta vez fueron Hilo y Maria, Curro, un amigo de Hilo muy majete y que también se dedica a ser guía de montaña y barrancos (si estáis pensando en algo así en Pirineos, este es vuestro hombre: www.cota3mil.com) y la futura Gilda (de momento así la llamamos) primera hija de Hilo y Maria,¡Enhorabuena papis! Y enhorabuena también a Mateo y Esther y Gema y Jose, Y por suspuesto a la piojilla de Arantza y Xabi, ¡menudo Baby Boom en Utah (y Tudela)!. Escalada, fogata, luna y estrellas, soledad, buenos amigos, naturaleza e historias de campamento: pura vida!

















Os pongo tambien unas fotos de la subida en raquetas de nieve al Lewis Peak con el amigo Montxito, de una espectacular puesta de sol desde la falda del Mount Ogden y una extra :)













Cada vez queda menos de curso, que ya se me está haciendo largo. Tengo ganas de volver a España, ver a la familia, los amigos, unas juergas, adecentar mi casa... y pensar que hacer el año que viene... ni puta idea, algún consejo?

Os dejo con un temazo: adelanto del nuevo disco del Puchero: Hay dias, porque hay dias que si, y otros que no... Grande Puchero.



Besos y abrazos. Mkl

1 comentario:

  1. Ufff vaya lugares para la reflexión y la meditación, como siempre fotos buenísimas.
    El año que viene nos gustaría tenerte más cerca pero mucho mejor que sigas disfrutando por esos parajes tan increíbles xq para lo que hay x aki...gracias por acordarte de la "piojillica"(esto si que va a ser una aventura ufff). La canción genial! Muxus.
    PD:En ese dibujo eres entre Jack Sparrow, Bob Marley y J.M Parada jajaja

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