Kings Peak: the last adventure.

Parece mentira, lo que parecia que nunca iba a llegar, ha llegado: se acabó el curso. Y como consecuencia, tengo por delante dos meses y pico de vacaciones pagadas jejeje, good shit being a teacher! Ya llevo una semana de vacaciones y poco a poco voy haciéndome a la idea de ello. Llevo casi un mes sin escribir en el blog pero entre todas las cosas que tenia que hacer antes de acabar el curso y algo que me pasó que enseguida os contaré estaba dificil la cosa... Así  pues os resumo un poco todo:

Como alguno ya sabrá mi ultima adquisición ha sido un longboard, es decir un monopatín largo. Seguramente a más de uno le ha pasado eso de ver un video en youtube y querer hacer lo mismo... pues yo con mis casi 30 años sigo siendo un poco descerebrado y todavia no he aprendido a pensar las cosas antes de hacerlas, asi me va, puta inconsciencia jejeje. Resulta que me subí con el amigo Hilo a una cuesta de Ogden con la intención de bajarla patinando, todo estaba muy claro en mi cabeza excepto que una vez empecé a coger velocidad, no supe como frenar. Es en ese momento cuando salté del longboard e intenté seguir corriendo pero dada la velocidad que llevaba me pegue un hostión del carajo y arrastre mi cuerpo sobre el duro asfalto durante unos 10 metros. Como consecuencia de la caida, me produje heridas en las manos, el codo, la cadera y las rodillas, vamos que me salió cara la broma... Total que llama al seguro, te mandan a un hospital, unas dos horas hasta que me curaron y sin más lesiones que las heridas y creo que una costilla algo fisurada que me empezó a doler dos dias después a tu casa dolorido. Moraleja: 10 segundos de velocidad no compensan 3 semanas de curas jejeje, a ver si por fin se me mete en la cabeza.

Para los que alguna vez vayais a Estados Unidos de viaje, imprescindible un seguro médico ya que si yo no lo hubiese tenido la broma me habría salido por 1400 $, casi nada.

Unos documentos gráficos de aquella fatidica tarde, una pena no haberlo grabao en video:

Con la llegada del final de curso, estos americanos se flipan un poco y a los chicos y chicas de 6º hay que prepararles una ceremonia de graducíón. Es algo muy parecido a lo que hemos visto siempre en las películas. Todos los crios se visten de gala, traje y corbata ellos y vestidos largos para ellas y se dan diplomas a los mejores expedientes, a los mejores deportistas... Después se cantan una canción y se les lleva a todos a comer a un restaurante. Al final del día se les dan los anuarios o yearbooks y se lo firman todos y te piden que lo firmes tú y cada uno pa su casa. Es por ello que tuve que pedir ropa prestada a unos y a otros para ir un poco elegante al evento, casi casi convertido en un mormón más jajaja:



Aqui no es como en España que se hace una comida con los compañeros y se lia gorda, que va. Te hacen ordenar toda la clase, te tienen que firmar una hoja como que todas las cosas están hechas la jefa de curso, la secretaria, la responsable de los ordenadores... y al final la directora que te dice que has cumplido todos los requisitos, te hace una evaluación y te dice que estás capacitado para volver el año que viene, ah y te da un cheque de 500 pavos para tu disfrute personal jejeje, y cada uno para su casa que aqui el que no corre vuela.

Y por último contaros mi ultima aventura por tierras mormonas, la ascensión al Kings Peak que con 13528 pies o 4123 metros es el pico más alto de Utah. Se encuentra situado en las Uintas Mountains, al norte del estado y dentro de una zona que se denomina Wildernes Area o zona salvaje ya que no se ve atisbo alguno de civilización. El denivel a superar es de 5080 pies, unos 1700 metros. Mi compañero de aventura fue el titán Mateo y fueron 3 dias de duro pateo e incribles vistas porque la zona es realmente espectacular. Lo mejor de todo el contacto con la naturaleza salvaje y el no ver a nadie durante toda la travesia. Un dato curioso es que hay una cerveza autóctona del mismo nombre:

El recorrido que seguimos se llama Henry´s Fork Trail. Para llegar hasta él tuvimos que ir a Wyoming y volver a entrar en Utah por el norte del estado, pueblos deserticos de vaqueros y agricultores franqueaban las carreteras. Tras abandonar el último pueblo, tuvimos que recorrer una hora de pista pedregosa hasta llegar a nuestro destino, altura 9430 pies. A eso de las 4 de la tarde empezabamos a andar, 4 horitas que nos llevaron a través de un estrecho sendero en medio de un frondoso bosque, hasta la llanura pantanosa que formaba un valle espectacular entre cumbres nevadas. Montamos el campamento, hicimos fuego, cenamos un delicioso arroz con pollo deshidratado y a la cama para pasar una fria noche.



Un sol espectacular nos despertó a eso de las 8 de la mañana. El dia se presumia largo y duro, muchas millas y mucho desnivel por delante. A trancas y barrancas logramos encontrar el sendero que nos llevaría hasta el Gunsight Pass a 11888 pies, donde la nieve hizo su primera aparición. Previamente dejamos una mochila, sacos y tiendas para poder ir más ligeros, con inesperadas consecuencias que os contaré mas tarde. El sendero se confundía debido a la nieve y a los numerosos riachuelos que lo hinundaban por lo que teniendo siempre la cima más alta a la vista seguimos esa dirección creando nuestro propio camino. Un camino que nos llevaría a atravesar pedregosas laderas en ocasiones cubiertas de nieve que hacían nuestra marcha extremadamente cuidadosa. Por fin alcanzamos la base del Kings Peak, tan solo quedaba continuar hacia el este para aproximarnos a la cornisa (Anderson Pass 12700 pies) más accesible para hacer cima. Lo que presumiamos un avance cómodo, se convirtió en un infierno en el que el desnivel, el viento de cara y la menor concentración de oxigeno por la altura, se combinaban haciéndonos maldecir el recorrido y apurando nuestras energias al máximo. Para finalizar tan solo quedaba hacer cumbre. 0.8 millas a través de una cornisa de piedras sueltas en las que manos y pies apretaban fuertemente la roca ante la posibilidad de una caida de consecuencias nefastas. Tras alcanzar un pico, divisabas el siguiente y no podias sino continuar porque estando tan cerca, darse la vuelta no era una opción. Cuando coronamos la cima, por fin pudimos descansar mientras contemplabamos una vistas espectaculares de picos algo mas bajos, cumbres nevadas e infinitos lagos en el horizonte. El pueblo más cercano se encuentra a 10 millas, por lo que éramos un diminuto punto en la basta inmensidad natural.

Para la vuelta decidimos poner el gps del movil y lo seguimos a través de laderas nevadas, descendiendo con el culo y algo espuestos hasta que llegamos hasta el punto donde dejamos la mochila, cansados, mojados y con ganas de acampar. La sorpresa fue que unas cabras habían conseguido abrir mi mochila y comerse parte de nuestra comida. Fue en ese preciso momento cuando esa canción que dice "la cabra, la cabra, la puta de la cabra, la madre que la parió..." cobro significado para mi jejeje. A pesar de la sorpresa no pudimos evitar reirnos, recogimos y descendimos para montar el campamento al calor de un fuego que costo encender debido a la humedad. 11 horas habían pasado desde que que empezamos a andar y aunque mi cabeza estaba contetísima, mi cuerpo estaba agotado...



El último dia fueron 5 horas hasta el coche, 5 horas que se hicieron eternas pero donde seguimos disfrutando de un espectacular valle desde el cual las cumbres nos observaban silenciosas en nuestro lento caminar. Un sol de justicia nos acompañó hasta el final por lo que agradecimos la sombra de los pinos.



Una experiencia inolvidable que celebramos con un filetón de 24 onzas en uno de esos garitos de carretera que cada dia dan de comer a trotamundos perdidos en la america más profunda.



Me quedan 4 dias en Utah antes de volver a España y es momento de despedir este blog, o no? Le he cogido gusto a esto de escribir por lo que no descarto contaros lo que haga en verano. Lo que en principio comenzó como un intento de mantener informada a la familia y a los amigos se ha convertido casi en una rutina. Escribir mis aventuras me hace pensar en ellas, reflexionar sobre lo que estoy viviendo y me hace no olvidar todo lo que he hecho este año. He recibido visitas de los lugares menos pensados, más de 10000 que se dice pronto (lo que me indica que no es solo mi padre que se mete un dia si y otro tambien a ver si he escrito algo nuevo jejeje). Me alegra pensar que hay gente que lo ha descubierto y a la que le ha ayudado para planificar un viaje o buscar información sobre Utah, que las familias de mis compañeros saben algo más sobre ellos a través de estas lineas, y sobre todo me gustan vuestros comentarios, que me alegran el alma y me arrancan una sonrisa.

Una última selección musical, bonita canción, Marea interpretando en directo ¨Los mismos clavos":

Esto no es un adiós, es un hasta luego. Besos y abrazos. Mkl